EL PERSONAJE REAL III


COMPLEJIDAD PSICOLÓGICA

Las diferencias en las personalidades caracterizan a los personajes. Acercando a algunos y creando conflictos entre otros. Carl Jung divide las personas en extrovertidos o introvertidos.


EXTROVERTIDOS
Se abren al mundo exterior. Suelen sentirse a gusto entre la multitud. Se relacionan fácilmente con los demás e interactúan de forma activa con la vida. Les gustan las fiestas.
La mayoría de los personajes de las historias son extrovertidos, son el eje de la acción, el conflicto y la dinámica de la película.

INTROVERTIDOS
Centrados en una realidad interna. Seres solitarios. Les gustan las actividades individuales como la lectura o la meditación.


A la vez Carl Jung los subdivide en cuatro tipos funcionales: cerebrales, sentimentales, intuitivos y sensitivos.

SENSITIVOS: Observan la vida a través de los sentidos; se han adaptado a su entorno físico: colores, olores, formas y gustos. Acostumbran a vivir en el presente y a responder a todo lo que les rodea. Tienen predisposición para cualquier profesión física en la que los sentidos jueguen un papel importante. Son buenos cocineros, constructores, doctores y fotógrafos. James Bond es sensual, le fascinan los coches de alta velocidad, las actividades físicas y las mujeres hermosas.

CEREBRALES: Extremo opuesto de los sensitivos. Analizan una situación, identifican el problema y toman el control para dar una solución. Toman decisiones basadas en principios, no en sentimientos. Son personas lógicas, objetivas y metódicas. Suelen ser buenos administradores, ingenieros, mecánicos y ejecutivos. Como Mac Gyver.

SENTIMENTALES: Se compenetran con los demás y son atentas, amables y afectuosas. Sus sentimientos son asequibles y francos. Suelen ser asistentes sociales, enfermeros, algunos maestros.

INTUITIVOS: Les interesan las posibilidades futuras. Son soñadoras y tienen aspiraciones, planes e ideas innovadoras. Confían en sus corazonadas y presentimientos y se anticipan a lo que sucederá en el futuro. Son buenos emprendedores, inventores y artistas a quienes a veces les invaden ideas totalmente “desarrolladas”. Algunos ladrones de banco y jugadores buscando en un futuro disfrutar de su riqueza.

Nunca existen de forma individualizada; generalmente se tienen dos tipos funcionales dominantes y dos inferiores o enmascarados.


COMPORTAMIENTO ANORMAL

Aunque la línea entre lo normal y lo anormal no está bien definida, los complejos trastornos de personalidad sirven tanto para crear personajes anormales como para incrementar el interés y las dimensiones de uno normal, añadiendo complejidad a la historia. Los personajes demasiado buenos, demasiado agradables y demasiado sensatos suelen no ser demasiado interesantes.
La psicología clínica identifica los tipos de temperamento o personalidad que dificultan el funcionamiento psicológico de las personas. Considerando que un personaje nunca puede clasificarse en una sola categoría, David Williamsom los esquematiza así:



Los maníacos: Están convencidos de que pueden hacer cualquier cosa. Parecen optimistas y dan muestras de una especie de euforia emocional. Sumamente excitables y a menudo muy sociables, también son daods a sufrir arrebatos emocionales. Pueden llegar a ser frívolos y excesivamente locuaces. Su poder de atención es muy breve y no tardan en cruzar el umbral del aburrimiento. Cuando persiguen lo que desean, no tienen reparos en pisotear a los demás.
Personajes normales con rasgos maníacos pueden convertirse en personas adictas al trabajo, dominadas por la necesidad de triunfar. Pueden dejarse llevar por la avaricia (Gordon Gekko en Wall Street) o por la convicción de que todo les va a salir bien y van a poder construir un mundo totalmente nuevo (Allie en La costa mosquito) o por la certidumbre que lograrán todo lo que se propongan, como los villanos de Superman.



Los depresivos: Son la otra cara de los maníacos. Tienden a conservar su energía emocional. Están sujetos al mal humor y a sentimientos de inutilidad e inferioridad. Algunos tienden a ser hipocondríacos o culposos incluso cuando no tienen la culpa.

Los paranoicos: Están convencidos que las demás personas están por ahí para hacerles daño y, como resultado de ello, tienen tendencia a ser agresivos. Quieren ser los líderes y tener poder y prestigio sobre los demás. Son personas decididas, testarudas, obstinadas, defensivas, a menudo competitivas, arrogantes, vanidosas y jactanciosas. Suelen abrigar resentimientos irrazonables, se ofenden rápidamente y son muy sensibles a cualquier crítica personal, lo que aumenta su convicción de que los demás no los soportan.

Los esquizofrénicos: Acostumbran a ser tímidos, cohibidos y extremadamente sensibles y se avergüenzan con facilidad. Tienen dificultades para comunicarse, evitan cualquier tipo de conflicto para proteger su ego, se desdicen.

Los neuróticos ansiosos: Tienen miedo y se inquietan por cualquier cosa. Les preocupa la seguridad personal y les aterroriza el efecto invernadero, la capa de ozono, la lluvia ácida, las violaciones y las realidades generales de la vida porque, en su opinión, los desastres lo acechan todo. Por otro lado, se pasan la vida intentando superar la ansiedad. Como Woody Allen.
El obsesivo-compulsivo también es neurótico.



Los psicópatas y sociópatas: Son antisociales, están desequilibrados. Suelen ser los villanos, personas sin moral, que no temen a nada y que no son de fiar, porque sólo les importa su beneficio personal y su instinto de conservación y no sienten empatía por nadie. Estos personajes NO CAMBIAN, NO TIENEN ARCO DE TRANSFORMACIÓN, nunca podrán acabar convertidos en individuos normales y bien adaptados a la sociedad.


Robert de niro, Taxi Driver


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2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buena información. Me podrías ayudar con la bibliografía, porfavor? Me ayudaría mucho.

Unknown dijo...

Holaa ahi alguiien necesito urgente que alguien me ayude

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